El trabajo personal para desarrollar nuestra capacidad de manejar nuestras emociones es uno de los aspectos más importantes de nuestro crecimiento y bienestar psicológico. No es un tema sencillo. De hecho, casi toda la dificultad del trabajo que se hace en la terapia psicológica se basa justo en que resulta complejo manejar las emociones negativas. No es algo difícil, pero sí requiere hacer una serie de trabajos emocionales de diferentes tipos. Conocer estos ejercicios y aprenderlos vale la pena porque nuestra salud emocional es la base de nuestra felicidad, la armonía y plenitud de nuestras relaciones, y nuestros éxitos en la vida.
Las emociones negativas nos pueden afectar de muchas maneras. El trabajo y los ejercicios con estas emociones se pueden utilizar de varias formas. Primero es importante que tengas claro el objetivo que estás buscando en cada ocasión que trabajas con tus emociones.
1. Puede ser que alguna vez en alguna situación hayas tenido una determinada reacción y te inquiete el no poder comprender por qué la tuviste. Quizá desees entender más al respecto para evitar que vuelva a suceder.
2. Puede ser que siempre tengas una reacción determinada que no deseas o no te explicas frente al mismo tipo de activacións o situaciones y quieres cambiar esa reacción.
3. Puede ser que en general tiendas a tener algún tipo de reacción emocional “negativa” en particular (como miedo, enojo, etc.) ante muy variados activacións o situaciones y sientas que ese aspecto de tu personalidad (enojón, miedoso, chillón, etc.) no te es agradable por la frecuencia que sucede y quieras transformarlo.
4. Puede ser que en general sientas que eres víctima de muchas emociones diferentes negativas que veas que tu personalidad es de tipo muy voluble y quieras cambiar hacia una manera más estable de responder.
Los pasos para trabajar las emociones negativas.
Cualquiera que sea el caso, el método de trabajo es el mismo. A continuación vamos a dar los pasos exactos a seguir para manejar nuestras reacciones emocionales negativas. Recordemos que no se trata de esconderlas o reprimirlas, sino de ir descubriendo cuales son las áreas de nuestra mente que están reaccionando y porqué lo están haciendo para luego trabajar en su maduración y así crecer como personas autónomas y curas emocionalmente.
Esto es todo lo opuesto a las instrucciones simplistas de manejo de emociones que sugieren sencillamente “controlarse y aguantarse” o “relajarse” para ser “ecuánime y racional”, con lo que, la mayoría de las veces, en lugar de favorecer el desarrollo emocional solamente lo estancan provocando mayores problemas de salud física y emocional así como más problemas de relaciones.
Como veremos la recomendación simplista de autocontrol emocional es útil pero sólo como un paliativo que nos permite esperar o buscar una situación adecuada para trabajar con nosotros mismos y aplicar las verdaderas técnicas de manejo de emociones, el autocontrol por sí solo nunca es la solución real a nuestras reacciones negativas.
La recomendación de “relajarse” es un poco más cura que la del “controlarse y aguantarse”, pero tampoco es la solución a las reacciones emocionales. Sirve para mantener cierto grado de ecuanimidad, pero no resuelve de fondo nuestra conflictiva por lo que no resulta del todo efectiva, a menos que sea usada en conjunto con las técnicas más profundas de manejo emocional dentro de un método bien organizado por profesionales.
Los 3 grupos de técnicas para cambiar las respuestas emocionales:
Para manejar nuestras emociones podemos clasificar a las técnicas y/ejercicios en tres grandes áreas de trabajo:
Técnicas de control emocional inmediato: Son las técnicas que nos sirven para controlar nuestras respuestas emocionales justo en la situación y el momento en que se dispara la reacción. Son técnicas necesarias para controlar y responder adecuadamente ante las situaciones de la vida en que no podemos permitirnos actuar y expresar esas emociones.
Las técnicas más importantes tienen que ver con el manejo de la atención: Cuando vivimos una emoción negativa, nuestra atención se mueve automáticamente hacia pensamientos que mantienen esa emoción activa o que la hacen crecer. El objetivo de las técnicas de control es evitar que cuando se dispara una emoción negativa, nos arrastre y la expresemos.
Son 5 técnicas que forman una secuencia que con la práctica se van haciendo automáticas y se van haciendo cada vez más eficientes. Cuando ya las has practicado un poco, se va haciendo más fácil no enojarse, tener miedo, deprimirse, desesperarse, etc. porque cuando surge la emoción, nuestro cerebro se ha ido acostumbrando a controlarla y a generar una emoción positiva que la contrarreste. Así nuestra manera de actuar ante un jefe con el que tenemos un problema, o cuando estamos en una discusión de pareja o cualquier otra situación, reaccionamos inteligente y positivamente.
Técnicas y ejercicios para descubrir y entender las causas de nuestras reacciones emocionales. Son los pasos a seguir para entender exactamente lo que nos hace reaccionar en cada situación particular y las maneras en que podemos cambiar esas reacciones de manera permanente.
A través de estos ejercicios y reflexiones podemos decidir qué tipo de trabajo tenemos que hacer para transformar aspectos de nuestra personalidad para cambiar nuestras respuestas emocionales negativas de manera permanente. Sin entender lo que causa nuestras emociones, no podemos saber si nuestras emociones negativas están causadas por el miedo, la falta de autoestima, un mal hábito emocional, una mala percepción de las cosas, etc.
La clave de estas técnicas esta en ayudar a hacer una análisis de la situación que nos provoca una respuesta emocional negativa y el tipo de reacción que tuvimos. Básicamente nos ayudan a identificar los siguientes puntos:
A. Cuál es la Amenaza que está percibiendo tu mente primitiva y de que tipo es.
B. Evaluar si tu reacción era adecuada y congruente de acuerdo a la situación que te sustoba.
C. Si hubo incongruencia, encontrar el error o la falla en la percepción que te hizo ver una susto y reaccionar a ella de una manera inadecuada.
D. Solucionar la falla de percepción para transformar la reacción emocional.
Técnicas de cambio emocional permanente y desarrollo de la personalidad. Son programas de trabajo profundo. Estos programas contienen técnicas y ejercicios que permiten nuestro crecimiento hacia una mayor madurez emocional, generando cambios profundos que nos permiten dejar de reaccionar de las maneras en que no lo anhelamos.
Generan cambios permanentes y positivos en todos los aspectos de nuestra vida. Son esenciales para que funcionen de manera cura las técnicas de control emocional inmediato sin que éstas sean sólo usadas para reprimir y esconder emociones sin resolverlas de fondo. Conforme más crece la madurez emocional con las técnicas de cambio permanente, más fácil es aplicar todas las técnicas. Así que conforme más crecemos, es más fácil aplicar todas las técnicas.
Los Programas Esenciales y de Trabajo Profundo son una serie de programas de trabajo de desarrollo personal muy variados, por ejemplo los programas de Autoestima o de Reprogramación Mental, de Ansiedad, de Manejo de Estrés, etc. Este tipo de programas contienen su propia información particular para cada tema y técnicas y ejercicios específicos.
Estos programas funcionan como una forma de terapia psicológica integral, que nos ayudan a desarrollar todos los aspectos de nuestra personalidad. Por eso provocan que tus habilidades para manejar tus emociones se traduzcan en un crecimiento real y permanente que trae beneficios y bienestar en todas las áreas: tu relación de pareja, tu vida familiar, tu nivel económico, tu mundo social y los demás aspectos de tu vida.
Estas técnicas son la base para el desarrollo personal real y la capacidad e inteligencia emocional. En resumen sobresalen los programas de trabajo siguientes:
– El trabajo de Autoestima (no sólo para hacer crecer la autoestima, sino el como manejar la sensación de autoestima para manejar las respuestas emocionales).
– Programas de reprogramación emocional, basados en procesos de manejo de la atención (como visualizaciones y de autohipnosis) y cambios cognitivos de creencias e ideas que generan emociones.
– Técnicas de relajación y meditación aplicadas para desarrollar emociones positivas profundas (sobre todo ligadas al tema del autoestima). En cuanto a la meditación, es usada no sólo como una manera de contactar con un nivel de conciencia místico, sino como una excelente herramienta de manejo de la atención y como base para generar experiencias emocionales positivas intensas.
– Trabajo de duelo. Es una parte muy importante para resolver muchos temas que generan problemas psicológicos y emociones negativas. Usa técnicas emocionales que permiten aprender a enfrentar la realidad y aceptar las cosas que no son como quisiéramos.
Para terminar quisiéramos hablar un poco sobre la enorme trascendencia que tienen los programas de autoestima, los puntos clave que lo conforman y porqué es la base de todo trabajo emocional.