Estos 6 pensamientos que son tóxicos, pero mucha gente piensa que son normales. No son las circunstancias de nuestra vida las que nos conforman, sino las creencias acerca de lo que esas circunstancias significan.
A veces nos repetimos tanto las mismas cosas y tantas veces que acabamos creyéndonoslo, pero eso no significa que sea verdad ni real.
Me he dado cuenta que sorprendentemente muchas personas arrastran la misma clase de pensamientos tóxicos que yo he arrastrado durante tanto tiempo, y he decido hacer este artículo para romper con esas creencias tan dañinas, improductivas y al parecer tan comunes.
1. El presente es indicativo del futuro.
Cuando las cosas no van bien hay una tendencia a asumir que el futuro depara más de lo mismo (o peor). Por alguna extraña razón, esto no pasa cundo las cosas van bien. Una risa, una sonrisa, o una cálida sensación son fugaces para nosotros, y lo sabemos.
Consideramos los buenos tiempos en su valor relativo a ese momento, y luego los dejamos marchar.
Pero cuando estamos bajo de ánimos y asustados nos es fácil amontonar más molestia aún asumiendo que el mañana será igual.
Esto es un ciclo de profecía autocumplida.
Si no te permites dejar atrás lo que pasó, lo que dijiste, lo que hiciste o no hiciste, el cómo te sentiste, mirarás al futuro a través de las mismas sucias gafas -los pensamientos tóxicos-. Y nada podrás hacer para enfocar tu juicio en la niebla.
2. Estar solo es un problema.
¡Falso! Si no te gusta quién eres cuando estás con alguien, ese es el verdadero problema, y es hora de cambiar las cosas. Las relaciones se eligen sabiamente. No dejes que la soledad te envuelva en los brazos de alguien que sabes que no te merece -los pensamientos tóxicos-. Esfuérzate por buscar el verdadero amor, aquella persona que te motiva a ser una mejor versión de ti mismo y no te condiciona a ser alguien que no eres. «Pero yo no quier estar solo», pensarás tú.
Y yo te digo: cambia la perspectiva de eso.
Estate solo. Come solo. Ve películas solo. Ten citas, y vuelve a casa a dormir sol@. Al hacerlo aprenderás acerca de ti mismo.
Crecerás, te darás cuenta de qué te inspira (y de qué no), de qué te invita a seguir el camino, te darás cuenta de tus sueños, de tus creencias, de tus propios pensamientos, de tu impresionante claridad, y cuando lo hagas y conozcas a esa persona que te haga sentir aún más así, estarás seguro de ello, porque estarás seguro de ti.
Conclusión: no te apresures en el amor. Una gran relación vale la pena esperarla.
3. Es demasiado tarde para hacer cambios.
La vida no es una línea recta y no existe un camino correcto para ti o para nadie. Sin embargo a veces la presión que viene de los amigos, la familia, el trabajo y la sociedad en general nos es suficiente para sentirnos rotos por dentro -los pensamientos tóxicos-.
Si no tenemos el trabajo, relación y estilo de vida «correctos» en cierta edad o tiempo suponemos que de alguna manera hemos «fracasado». Y eso no es cierto en absoluto.
Tienes todo el tiempo extra mundo que necesites.
Se te permite dar marcha atrás. Se te permite experimentar. Se te permite averiguar qué te inspira en cada etapa de tu vida. La vida está hecha para ser como un circuito zigs zags. Debe quedar como un lío, pero un lío bonito. Así que sepas que puedes cambiar cualquier situación que no te guste ahora mismo siempre que así desees. Tú decides. Sólo tienes que girar sobre ti mism@ y elegir un nuevo camino.
4. Encajar es bueno.
Seguro que en más de una ocasión te has pillado a ti mismo pensando: «¿Quién soy yo para pensar que puedo hacer eso?» cuando en realidad deberías estar pensando: «¿Quién soy yo para creer que no puedo?». No hagas caso a tus dudas -los pensamientos tóxicos-. Olvídate de encajar. Destaca! Piensa en ello.
Si te pasas toda tu vida pensando en lo que los demás piensan de ti te olvidas de quién eres en realidad.
¿Qué pasa si la la cara que muestras al mundo resulta ser una máscara…sin nada debajo? Pues eso es lo que pasa cuando intentas ser lo que ellos quieren que seas. Así que por favor no te quedes corto en nada. No sacrifiques tu esencia y sé todo lo que tú real y puramente eres. No hay nada útil en esconderse para que otros se sientan seguros a tu alrededor. Estás destinado a ser de una manera en la que sólo tú puedes. A medida que te liberas de tu propio miedo a destacar, tu presencia liberará a los que te rodean también.
5. Hay una ecuación perfecta para mí.
Como seres humanos, a veces perseguimos estados hipotéticos y estáticos de la perfección. Lo hacemos cuando estamos buscando casa, trabajo, amante, amigos…Y el problema, por supuesto, es que la perfección no existe en un estado estático (inamovible, invariable).
Porque en la vida precisamente las únicas constantes que hay son el cambio y la evolución. Lo que hay hoy no es exactamente lo mismo que mañana. Esa casa perfecta, trabajo, amigos, amante…un día esporádicamente pasarán a ser imperfectos. Pero con un poco de paciencia y una mente abierta, con el tiempo, esa casa imperfecta pasará a ser un cómodo hogar.
Ese trabajo imperfecto se convertirá en una carrera gratificante. Esos amigos imperfectos se convierten en un hombro en quien apoyarse. Y ese amante imperfecto se convierte en un compañero de vida en quien confiar.
Es sólo mera cuestión de dejarse de perfeccionismos.
6. Lo que cada persona te hace es personal.
La gente es tóxica para ellos y para el resto cuando creen que lo que ocurre en el mundo es un ataque directo sobre ellos. Y la verdad que lo que la gente hace o dice tiene mucho más que ver con ellos que contigo. La gente reacciona contigo en base a su perspectiva, llagas y experiencia de la vida.
Si la gente piensa que eres increíble como si piensa que eres horrible tiene mucho más que ver con ellos que contigo.
Y con esto no te estoy diciendo que debas tirar de tus dotes narcisistas e ignores todo lo que te dicen. Estoy diciendo que una gran parte del molestia, tristezas y desilusiones que tenemos en la vida provienen de tomarnos las cosas personalmente. En la mayoría de los casos es mucho más productivo y sano para ti dejar de lado las opiniones buena o malas y actuar de acuerdo a tus principios e intuición.
Como decía al principio el hábito de pensar estas creencias se configura en nuestra red como una realidad, pero (y esto debes saberlo a estas alturas) todas estas creencias no son más que una premisas tóxicas que impiden tu felicidad y crecimiento personal. La clave es la conciencia: saber reconocerlas para no permitir que se fijen y abran camino en nuestra rutina diaria.
No dudes en compartir tus reflexiones y pensamientos dejando un comentario. Yo, como siempre, te espero en la próxima.