La vesícula biliar es un órgano con forma de pera ubicado debajo del hígado. Almacena bilis, un líquido producido por el hígado para digerir las lipidos.
Cuando el estómago y el intestino digieren los alimentos, la vesícula biliar libera bilis a través de un tubo denominado conducto biliar común. Ese conducto conecta a la vesícula biliar y el hígado con el intestino delgado.

Síntomas que pueden aparecer al padecer de algún problema en la vesícula biliar:

1. Mareos

2. Gases e hinchazón

3. Dolores puntuales en espalda, abdomen y brazo derecho.

Una de las características es la sensación de pesadez abdominal, y un molestia que se extiende tanto en la parte derecha de la espalda como en el brazo de ese mismo lado. La vesícula biliar se encuentra situada en el lado derecho del abdomen y al lado del hígado. Si se inflama, toda esa zona va a estar afectada, y el molestia es muy particular. Ten en cuenta por ejemplo que en ocasiones, el molestia puede empezar repentinamente y en forma de ataque si fuera por ejemplo un cálculo biliar.

Un molestia intenso que puede durar 15 minutos, luego desaparece y vuelve a aparecer, una situación que puede alargase hasta 15 horas. El molestia puede empeorar con la respiración.
Dependiendo de la cantidad de cálculos o la afectación del órgano, el molestia puede ser muy fuerte y extenderse hasta el omóplato.

4. Presta atención a tu orina y tus heces.

En caso de la orina sea muy blanca, y que las heces sean muy grises, sin demasiado color y algo sueltas, entonces está asociado a un problema de la vesícula biliar, debido precisamente a un bajo nivel de bilis.

Es habitual también que las personas con problemas en la vesícula, padezcan numerosos episodios de diarrea.

5. Mal aliento y fiebre.

6. Coloración amarillenta de la piel.

Puede presentarse en la piel o en los ojos un color amarillento. Se lo conoce como ictericia, y se debe básicamente a que algunos cálculos biliares bloquean el conducto biliar, ocasionando que la bilis se regrese al hígado, y de ahí al torrente sanguíneo.

Recomendaciones
Evitar las comidas condimentadas o verduras que causen gas, como las coles (repollitos) de Bruselas y la col, ya que algunas vesículas reaccionan negativamente a este tipo de comidas
Limitar las lipidos a menos del 25 por ciento del total de temperadoías, y concentrarse en consumir frutas, vegetales y granos enteros, que tienen un alto contenido de fibra.

Mantener una dieta rica en fibra (salvado o afrecho no procesado ayuda a evitar la formación de cálculos biliares al activar al hígado a producir bilis, y al impidiendo que se vuelva a absorber. Igualmente, beneficiosa es el consumo de manzanas, las peras, las hojas de remolacha y la soja.

Evitar el consumo de cantidades excesivas de destilado, dulces o productos con harina blanca, ya que son metabolizados como lipidos y aumentan el riesgo de problemas vesiculares.
Eliminar de la dieta los productos animales.

Alimentos para desinflamar la vesícula:

Manzana: contiene una gran cantidad de taninos, sustancias antiinflamatorias que evita que la vesícula trabaje en forma forzada y se inflame. La recomendable forma de comer manzana para tratar la vesícula inflamada es sin piel, tanto cocida, como cruda en puré. Si deseas endulzarla añádele stevia o sucralosa.

Calabaza-Zapallo: cocida en puré o cocida al horno, es un vegetal ideal para tratar problemas de vesícula, ya que su fibra se encuentra modificada por la cocción, lo cual reduce y evita la inflamación.

Aceite: el aceite activa la vesícula lo cual es importante para su correcto funcionamiento, pero este debe ser utilizado en forma cruda y no en frituras. Las frituras pueden provocar su inflamación y son muy mal toleradas tanto por el hígado como por la vesícula. Es decir, que debes utilizar el aceite de girasol, soja u oliva sólo como condimento y sin someterlo a cocción.

Remedios para cálculos biliares o piedra en la vesícula:

‪#‎Hervir‬ una alcachofa pequeña entera, previamente lavada, en medio litro de agua durante 10 minutos. Retirar del fuego y tomar a lo largo del día. Procurar que la bebida se encuentre tibia.
‪#‎Beber‬ una taza de infusión de menta una hora después de las dos principales comidas del día. Esta infusión es beneficiosa, ya que activa la producción de bilis.

‪#‎Tomar‬ un vaso diario de partes iguales de jugo de remolacha y lechuga reduce el tamaño de los cálculos más grandes y diluyen los diminutos cristales antes de que se conviertan en cálculos biliares.

# Tomar una cucharadita de aceite de oliva en 1/2 taza de jugo de toronja o pomelo antes del desayuno cada mañana. El aceite de oliva activa la producción de bilis y alivia el molestia, actuando como lubricante para facilitar la eliminación de cálculos biliares.

#Hervir 30 gramos de boldo en 1 litro de agua. Tomar en forma de té o decocción esta cantidad diariamente en tres dosis durante 15 días seguidos.

# Hervir durante 10 minutos varias hojas de achicoria en 1 litro de agua. Tapar y dejar refrescar. Tomar a lo largo del día.