La crítica que señala al otro sin que este pueda defenderse va en contra de todo aquello que podemos denominar como Amor y los que usan este método son personas cobardes por naturaleza,
Cuando sufras este tipo de persecución o mobbing por parte de familiares, vecinos, amigos o en el trabajo puedes usar una herramienta muy rápida para compensar esa energía negativa que te están enviando, por medio de un «decreto».
PUEDEN DECRETAR:
YO SOY la inmensa energía electrónica que fluye que renueva y que llena cada célula y partícula de mi mente y mi cuerpo, ya, en este mismo momento.
Yo escucho perfección, hablo perfección y expando únicamente perfección.
Al mismo tiempo que decretas esto también debes apartarte de toda crítica y juicio hacia los demás dentro de tu mente, ya que sino, la ley de atracción volverá a ti de nuevo criticas y malos pensamientos hacia tu persona.
Si tú has sido objeto de crítica condenatoria, debes saber que esos seres que han enviado hacia adelante su energía de manera imperfecta, no hacen más que herirse así mismos.
Nadie puede hacerle daño a otro que está lleno de amor hacia todos y todas las cosas, porque la Conciencia de la Actividad del Amor Divino en la vida del individuo constituye una Magna Armadura de Protección y siempre protege a quienes viven bajo su manto.
Puedes decir:
Yo perdono a todo aquel que necesite mi perdón, empezando por mí mismo, ¡ME PERDONO! Y aunque sé que en el plano espiritual no existe nada que perdonar, PERDONO, porque así transformo la idea del que cree hacerme el mal.
Todo aquel que expande la crítica condenatoria, no sólo se hace daño a sí mismo, sino que a menudo le cierra la puerta a aquellos que desafortunadamente aceptan su energía mal calificada y se alimentan en ella. De manera que quienes cedan a esta fuerza destructiva deben entender cuán trascendental es el daño que se hacen a sí mismos y a sus amistades.
Sin expectativas y sin decretos.
Si los decretos no son lo tuyo pero te ves sumergido en el mismo problema, estas herramientas de Ho’oponopono, no exigen que las cosas sean de tal o cual manera como el decreto. Son mas sutiles. Entregamos el problema a través de esa limpieza y confiamos en que luego vendrá a nosotros lo perfecto y correcto. Dicho en palabras simples “lo dejamos en las manos de Dios”.
Tampoco gestamos, ni nos resistimos al problema/persona en problema (lo cual aumentaría la intensidad del problema), ni nos quedamos en la queja lastimera –aunque tengamos razón-, mediante estas palabras, soltamos, limpiamos y confiamos.
Y si esa situación conflictiva nos provoca resentimiento, enojo, aflicción, etc., igual decimos “Lo siento. Perdón. Gracias. Te Amo”, solo debo repetir las palabras mentalmente, no es necesario sentir amor, ni expresar emoción alguna.
Hay palabras que borran cualquier tipo de memorias, sin importar cuáles son. Por ejemplo, a las frases “Gota de rocío” o “Llave de la luz” se las puede repetir mentalmente y cambiar de una palabra/frase a otra, cuando uno lo desee.
Sin embargo hay otras “especializadas”, como “llovizna”, que borra memorias relacionadas con problemas económicos, con provisión y suministro, cuando pensamos que no nos alcanza el dinero, etc. Por lo tanto, se la utiliza para atraer abundancia a nuestra vida.
“Hojas de otoño” sirve para soltar apegos, a cosas, personas, hábitos, a todo aquello de lo que debemos desprendernos porque ya no nos resulta útil y, sin embargo, seguimos aferrados.
Prueben estas pocas herramientas (hay muchas más) y se sorprenderán con los resultados.
Paz, más allá de todo entendimiento