Si te encuentras atascado en una situación a la que no le ves salida, respira profundo, yérguete y da un paso adelante.

Afina tus dos grandes herramientas para la vida: la intuición y la inteligencia.

Si eres inteligente, sabrás que toda historia es cíclica, y que si estás en un mal momento, es porque otro bueno está por venir.

Pero también serás inteligente al pasar tus pruebas con la suficiente presteza para no repetirlas.

Ejercita escuchar la voz de su intuición, porque es ésta la que ya tiene un pie delante de tu nariz para conducirte a tus mejores opciones.

Dar un paso adelante no quiere decir evitar el presente; por el contrario, tienes que afianzarte en él para avanzar con contundencia.

Pero siempre da un paso, que tu impulso sea hacia el frente para que no intentes regresar a lo que ya se ha ido, sobre todo a la vieja imagen de ti mismo.

Acostúmbrate a ser visionario, a ver más allá de lo que todos ven, para que decidas auténticamente y no porque todo el mundo va para el mismo lado.

Ir un paso al frente te permitirá, siempre, salir de la conciencia de rebaño.

Ve un paso delante de ti mismo siguiendo a la versión a la que te quiere convertir.

Mírate proyectado, diséñate un nuevo o mejor yo para que así puedas dirigir a todos los componentes de tu ser –mente, cuerpo, espíritu– como el líder de una tripulación.

Ve delante de ti con tu parte más sabia para que ésta te adiestre en función de desaprender, de volver a creer, de recomenzar, de revivir.

Da un paso hacia delante de tus propias limitaciones: mientras te sigas repitiendo que no puedes, no podrás; en cambio, tomar la delantera te permitirá cambiar de opinión.

Adelántate como las mentes brillantes que han aportado algo mejor a la humanidad: viendo antes que todos.

Pero, sobre todo, otórgate el regalo de caminar a tus siguientes pasos, horizontes y escenarios con la conciencia clara, abierta, despierta, con más esperanza, fe, alegría y amor; y para eso asoma la cabeza un poco más arriba del techo que crees tener oprimiéndote, y por encima de los miedos que te has comprado como resultado de experiencias ajenas.

Atrévete a salir de lo que todo mundo hace y sigue ciegamente porque es aceptado, porque es lo que no causará revuelos ni rompimientos, porque es la moda hasta para pensar, sentir y actuar;
recuerda que todos los avances de la humanidad son producto de la vanguardia de almas valientes.

Que no te importe el qué dirán: conéctate con ese yo adelantado de ti, que sabe que lo que otros piensan es un examen que debió pasarse en el kínder 1 de la escuela de la conciencia.

¡Se tú mismo, emerge, ve en primera fila y se tu propio invitado VIP para vivir!